El 18 de septiembre de 2025, estalló la guerra entre Israel y Gaza, lo que desencadenó una importante ofensiva israelí contra Gaza. Israel declaró que Gaza estaba en llamas mientras las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaban infraestructura terrorista y luchaban para liberar rehenes y derrotar a Hamás.
Aviones y tanques israelíes han continuado bombardeando los suburbios del este y norte de Gaza, destruyendo edificios y viviendas. Los líderes israelíes han prometido seguir adelante con la ofensiva a gran escala planeada, advirtiendo que arrasarán Gaza por completo si Hamás no pone fin a la guerra según las condiciones de Israel y libera a todos los rehenes.
El ejército israelí ha continuado su intenso ataque contra Gaza, matando a más de 120 personas en un solo día. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha apoyado la idea de que los palestinos abandonen la zona. El Ministerio de Salud de Gaza informó que ocho personas más murieron de hambre y desnutrición.
Mientras las autoridades israelíes negocian un alto el fuego en Washington, el ejército israelí ha intensificado sus ataques en la Franja de Gaza, matando a decenas de palestinos y emitiendo nuevas órdenes de evacuación. Hamás afirma que liberará a todos los rehenes solo como parte de un acuerdo que ponga fin a la guerra, mientras que Israel afirma que la guerra solo puede terminar si Hamás se desarma y deja de controlar Gaza.
Los ataques aéreos israelíes contra Gaza han matado a más de 250 personas, el ataque aéreo más mortífero desde el colapso de la tregua en marzo. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha reconocido la hambruna y la urgente necesidad de ayuda humanitaria para los hambrientos gazatíes. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que Israel planea expandir la guerra e intensificar su ofensiva contra Hamás.
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