El 18 de septiembre de 2025, se conoció que Israel había lanzado varios ataques contra Irán en medio de crecientes tensiones entre los dos países.
Israel afirmó haber atacado un radar cerca de Teherán, pero se abstuvo de realizar más ataques después de una conversación telefónica entre el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente estadounidense Donald Trump.
Mientras tanto, Irán negó las acusaciones de haber disparado misiles tras la entrada en vigor del alto el fuego y acusó a Israel de tomar represalias. La tensión aumentó cuando los medios estatales iraníes informaron de múltiples explosiones en la capital, Teherán, que se cree que fueron ataques aéreos israelíes, mientras que misiles iraníes apuntaban de nuevo a la ciudad israelí de Tel Aviv. El ejército israelí afirmó que sus defensas aéreas estaban trabajando activamente para interceptar misiles disparados desde Irán. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, reconoció que Israel había lanzado ataques aéreos contra Irán después de que Trump advirtiera que Israel podría atacar pronto instalaciones nucleares iraníes.
El gobierno israelí dijo que los ataques iraníes mataron a 13 personas e hirieron a 380. Mientras tanto, Katz ordenó al ejército israelí atacar Teherán en respuesta a lo que acusó de ser una violación del alto el fuego por parte de Irán, una acusación que Irán negó.
Trump dijo que el alto el fuego entre Irán e Israel había entrado en vigor e instó a ambas partes a no violarlo.
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