
Los sorprendentes beneficios de comer ajo crudo a diario
El ajo es pequeño, pero tiene un gran poder curativo, sobre todo crudo. Usado durante siglos en la medicina tradicional y apreciado en las cocinas de todo el mundo, el ajo es mucho más que un simple potenciador del sabor. De hecho, consumir ajo crudo a diario podría transformar tu salud de maneras sorprendentes.
Aunque puede que te deje con ganas de usar enjuague bucal, las recompensas de este pequeño bulbo blanco valen la pena cada bocado.
¿Por qué ajo crudo?
Al picar, machacar o masticar el ajo, se libera un compuesto llamado alicina , responsable de su olor característico y de muchos de sus beneficios para la salud. Pero hay un problema: la alicina es frágil y la cocción destruye gran parte de ella.
Por eso, comer ajo crudo preserva la potencia de sus propiedades medicinales, y por eso los antiguos sanadores lo consideraban un remedio diario.
1. Refuerza el sistema inmunitario
El ajo crudo actúa como un antibiótico natural. Posee propiedades antivirales, antifúngicas y antibacterianas que ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. Diversos estudios han demostrado que las personas que consumen ajo crudo con regularidad se resfrían menos y se recuperan más rápido cuando enferman.
De hecho, un estudio descubrió que tomar un suplemento de ajo a diario reducía el riesgo de contraer un resfriado en más del 60% .
2. Favorece la salud del corazón
El ajo es un anticoagulante natural que ayuda a reducir la presión arterial y a mejorar la circulación. El ajo crudo también puede disminuir el colesterol LDL (“malo”) y aumentar ligeramente el colesterol HDL (“bueno”). Con el tiempo, esto puede reducir el riesgo de sufrir infartos y accidentes cerebrovasculares.
Se ha demostrado que consumir de uno a dos dientes de ajo crudo al día reduce significativamente la presión arterial en personas con hipertensión.
3. Combate el deterioro cognitivo
Los antioxidantes del ajo ayudan a proteger el cerebro del estrés oxidativo y la inflamación , factores relacionados con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Algunos estudios en animales sugieren que el ajo incluso puede mejorar la memoria y el rendimiento cognitivo con el tiempo.
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4. Favorece la digestión y la desintoxicación
El ajo crudo estimula el tracto digestivo, favorece la producción de bilis y ayuda a mantener una microbiota intestinal saludable. Además, actúa como un desintoxicante natural , ayudando al cuerpo a eliminar metales pesados y toxinas dañinas.
Un estudio descubrió que el ajo redujo significativamente los niveles de plomo en la sangre de los trabajadores expuestos a altos niveles de este metal, de manera más efectiva que algunos medicamentos recetados.
5. Propiedades naturales para combatir el cáncer
Diversos estudios han relacionado el consumo regular de ajo —en particular, ajo crudo— con un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer , como el de estómago, colon y esófago. Se cree que la alicina y otros compuestos sulfurados ralentizan el crecimiento de las células cancerosas y favorecen la reparación del ADN.
El Instituto Americano para la Investigación del Cáncer incluso incluye el ajo en su lista de alimentos que previenen el cáncer.
6. Equilibra el azúcar en sangre
El ajo crudo puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de azúcar en sangre, lo que resulta beneficioso para quienes padecen o tienen riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Un estudio reveló que el consumo diario de ajo ayudó a las personas a mantener un mejor control de la glucosa durante un período de 12 semanas.
¿Pero qué hay del olor?
Sí, el ajo crudo tiene un olor fuerte. Masticar perejil fresco, menta o semillas de hinojo después puede ayudar a neutralizarlo. Otra opción es machacar el ajo, dejarlo reposar 10 minutos para activar la alicina y tragarlo con agua como si fuera una pastilla.
Y para quienes tengan estómagos sensibles, comiencen con medio diente de ajo al día y vayan aumentando la cantidad gradualmente.
Algunas precauciones
Si bien el ajo crudo suele ser seguro, consumir demasiado puede provocar:
- Acidez estomacal o malestar estomacal
- Irritación cutánea (si se manipula en exceso)
- Anticoagulantes (consulte a su médico si está tomando anticoagulantes).
Como siempre, la moderación es clave.
Reflexiones finales: Un superalimento sencillo
Es fácil pasar por alto el ajo por ser tan común. Pero la ciencia es clara: añadir ajo crudo a tu rutina diaria puede proporcionar una poderosa protección contra enfermedades, el envejecimiento y las enfermedades crónicas.
Puede que no sea muy llamativo, pero el ajo es sin duda uno de los superalimentos más potentes y económicos de la naturaleza. Así que la próxima vez que prepares una comida, considera reservar un diente o dos para disfrutarlos crudos; te sorprenderán sus beneficios.
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